La maldición de San Nectario y otras historias del Sevilla en Grecia

 Cuando emprendas tu viaje a Itaca

pide que el camino sea largo, 

lleno de aventuras, lleno de experiencias. 

Ten siempre a Itaca en tu mente.

Llegar allí es tu destino.

Más no apresures nunca el viaje. 

Estas estrofas forman parte de un poema del griego Konstatino Kavafis en el que habla del viaje de la vida, la importancia de disfrutar cada etapa del camino y tener claro que lo importante , además de llegar, es enriquecerse de todo, disfrutar del camino y no solo añorar el objetivo. Una metáfora que puede aplicarse a muchos aspectos de nuestra vida. 

En los poemas de Homero, Itaca es la patria de Odiseo, cuyo regreso al hogar es el tema principal de La Odisea. 

En esta isla situada en el Mar Jónico con poco más de seis mil habitantes nacía el 5 de mayo de 1922 Dan Georgiadis. En concreto en la Casa de Piedra. 

Es una isla abrupta, da acantilados verticales y paredes rocosas con playas en calas de piedras y aguas cristalinas. 

Telémaco , el hijo de Ulises, ya lo advertía. " Es buena para las cabras, mala para los caballos"

A pesar de eso Lord Byron quiso comprarla en su día.  

Sobre Dan Georgiadis escribió un fantástico artículo el periodista Juan Teba de Montes en la revista "Sevillismo" bajo el título " Historia de un griego trotamundos". 

Artículo de la revista " Sevillismo". 


Georgiadis era hijo de un médico ginecólogo, su familia emigra a Bucarest y él se licencia en la Escuela de Comercio de aquella ciudad. Posteriormente en una estancia en Italia saca su licenciatura de Psicología por la Universidad de Bolonia. 

Jugó como portero de la Juventus Bucaresti

Antes había conseguido varias medallas en pentatlón y en varios campeonatos de esquí. Llegó a jugar al mismo tiempo en las ligas nacionales de Rumania de fútbol y de voleibol. 

Pasó parte de la II Guerra Mundial en Bucarest donde jugaba de portero en el Ferencvaros

En 1947 regresa a Grecia para jugar con el Panathinaikos, aunque solo jugó tres partidos por una lesión en la mano que le obligó a dejar el fútbol en 1948. 

Se diploma en la Academia de Entrenadores y Técnicos de Frankfurt con el número 1 de los 245 alumnos. 

Con la penuria de la II Guerra Mundial y con solo tres dólares en el bolsillo y una maleta de ropa se marcha a Argentina como ayudante de camionero en la pequeña ciudad de  Villa Ángela , una localidad del Norte del país a 1400 kilómetros de Buenos Aires, donde entrena al equipo local. 

Tras el derrocamiento del General Perón se marcha a Perú para entrenar al Mariscal Sucre, equipo de la ciudad de La Victoria y luego al Sport Boys, al que logra hacer campeón invicto. 

Ese título le abre las puertas de Argentina para entrenar al Bandfield de la segunda división logrando el ascenso directo. 

Luego fue seleccionador de Haití, a la que entrenó 25 partidos sin una sola derrota, siendo campeón de la CONCACAF

Vuelve a Argentina y entrena a Ferrocarril Oeste. Pasa por varios equipos en Bolivia, Paraguay y Chile.

Es seleccionador de Bolivia y de Perú, antes de ser entrenador de Alianza de Lima, donde obtiene grandes éxitos. Contaba en esa entrevista lo siguiente:

" Era un equipo integrado exclusivamente por atletas negros. la mayoría de ellos procedía de las clases más bajas y eran delincuentes. Yo pedí que cuando acabaran los partidos los encerrarán en la cárcel y allí acudía a entrenarlos, hasta que se hicieron personas. El Alianza fue campeón de Perú varias veces y en mi etapa conseguí el máximo rendimiento de jugadores como Baylon o Pedro "Perico" León. Y surgió un chaval negro, Cubillas, que fue la revelación de Perú en los Mundiales de México del 70". 

El gran rodillo de Alianza de Lima. Baylon, Zegarra, León, Cubillas y Tiriza


Es llamado para ser seleccionador de su país, Grecia, pero no puede clasificar al equipo para el Mundial de México de 1970, aunque si fue capaz de ganar la entonces prestigiosa Copa de los Balcanes. 

En la temporada 1970/71 el Sevilla era entrenado por Max Merkel, un entrenador alemán , desconocido en España, pero con un amplio currículo en Austria y Alemania.

Era un entrenador serio, riguroso, muy exigente y que basaba gran parte de su método en la forma física, aspecto hasta entonces secundario en el fútbol español. 

Tal era el rigor que tenía que lo apodaron "Míster Látigo". El apodo se lo pusieron no solo por sus métodos sino por una foto suya en un festival benéfico disfrazado de domador con el látigo en la mano hicieron el resto para ganarse el apelativo.

A final de la temporada , tras un partido contra el Sabadell el técnico hizo unas declaraciones contra la directiva que lo cesó de manera inmediata y fulminante aplicando la misma disciplina que el exigía a los demás. 

Era por entonces presidente D. José Ramón Cisneros Palacios que estaba decidido a afrontar la temporada 1971/72 con un técnico de prestigio.

Sin decir nada a nadie se marchó a Italia a hablar con Helenio Herrera, al que aunque ya se le había pasado su mejor época aún conservaba el prestigio de todos sus éxitos. Ambos se reunieron en una cafetería del aeropuerto de Fiumicino en Roma, pero no llegaron a un acuerdo porque el técnico quería cobrar por adelantado todo el salario.

Un fotógrafo vio a Herrera hablando con alguien en el aeropuerto , les hizo una foto y se publicó en un medio deportivo, aunque el Presidente del Sevilla no fue reconocido. Días más tarde desde España se desveló su identidad. Dicen que el fotógrafo estaba compinchado con el propio Helenio Herrera para reforzar sus negociaciones con la Roma.

Tras estudiar el mercado el elegido fue el técnico griego nacido en la isla de  Itaca, también desconocido en España, pero con una trayectoria  vital interesante ,  Dan Georgiadis, a quien  pronto la afición comenzó a llamar " Don Dan". 

Su estilo era radicalmente distinto al del alemán. Y el equipo comenzó a jugar con un nivel técnico excepcional, que unido a la gran preparación física que tenía acumulada de Merkel lo hacía casi imbatible. 

El extraordinario periodista Alejandro Delmás  cuenta en un artículo del portal muchodeporte.com lo que le contaban dos miembros de la plantilla de aquellos tiempos.

Por una parte el guardameta Rodri, que más tarde sería técnico comercial de Adidas en Andalucia  y entrenador de porteros del club le decía: 

" Georgiadis vino equivocado. Pero fue porque lo equivocaron. Lo engañaron, le dijeron que Merkel nos había llenado del todo, nos había quemado físicamente . Pero es que hacíamos todo lo que nos decía el alemán, que fue toda una innovación; y podíamos hacerlo porque éramos muy jóvenes . Mientras el equipo tenía la fuerza de Merkel aguantó, pero es que con Georgiadis no entrenábamos nada. Salíamos al campo y Georgiadis nos decía "limpien el cuerpo, calienten la nariz y las orejas. Quietos señores, quietos todos. Así calentábamos.. incluso también los labios y los ojos. Nos hablaba a todos de "señor", nos sentaba en las gradas y empezábamos a picotear allí con los pies y a mover los pies y los brazos, todo junto , como si fuéramos una mariposa. Y a mi y a los porteros nos hacía coger el banderín de córner con las dos manos. No entrenábamos para nada y algunos se que se lo decían. No hacíamos nada , no teníamos preparación física, no llegábamos arriba. Sin fuerza el equipo se desplomó". 

Dan Georgiadis en el Sánchez Pizjuán

Dan Georgiadis en la grada de Nervión. 


El mítico Enrique Lora también le decía a Delmás. 

" Con Merkel, el cambio de entrenamientos fue fenomenal para nosotros, fue maravilloso. Hicimos cosas que nunca se habían visto: la preparación física, con la doble sesión de entrenamiento, el calentamiento antes de los partidos, que nadie hacía en ese tiempo... y ponernos las espinilleras lo que tampoco hacía nadie en España. Merkel nos descubrió los chándales y la ropa Adidas. Después de Merkel , Georgiadis ya no nos entrenaba mucho. Decía que era porque Merkel nos había forzado mucho; pero en realidad es que al final ya no teníamos fuerza.

En el libro de Enrique Vidal " Enrique Lora, un pura sangre de otros tiempos", cuenta que "las dobles sesiones de Merkel fueron sustituidas por clase4s teóricas con la plantilla sentada en pupitres de autoescuela rellenando los test más peregrinos. Algún futbolista llegó a presentarse al Dr. Leal Graciani con toda la guasa del mundo diciendo que tenía una lesión en los dedos de tanto escribir".



Georgiadis en un entrenamiento del Sevilla

 Los conceptos de Georgiadis eran singulares. 

En la citada entrevista con Juan Teba hacia afirmaciones tales como que "los humanos para desenvolvernos en la vida, usamos una careta y llegamos a identificarnos de tal forma que ya no volvemos a desprendernos de la misma. Todos sabemos que tal cosa es cierta"


No creía en la suerte y le decía al  periodista " señor la suerte no existe. Yo manejo la suerte . La suerte es mi trabajo, el esfuerzo de la dedicación, el empleo de mis conocimientos técnicos. La suerte es un tópico que utilizan las personas sin capacidad para justificar su fracaso. Créame la suerte no existe. Ahora para mi lo importante es lo que quiero hacer de aquí en adelante... y lo que quiero es hacer campeón al Sevilla". 

Plantilla del Sevilla. En la esquina el Dr. Leal Graciani


Tenía una visión más humanista que deportiva del fútbol. Aspiraba a culturizar a los jugadores. Tenían que aprender a distinguir entre capiteles dóricos, jónicos y corintios.

Les obligaba a llevar un cuaderno en el que debían anotar reflexiones y exponerlas en voz alta. 

Los entrenamientos de campo eran de lo más originales. Los metía a todos en una portería donde  debían moverse y hacer posturas y cuando tocaba el silbato tenían que quedarse todos hieráticos y reflexionar sobre el porque de la postura en la que habían quedado. 

Hablaba siete idiomas, leía a todas horas y elaboraba múltiples test psicológicos. Impartía charlas  para reforzar la moral e incluso utilizaba la sofrología, algo que en aquellos años nadie sabía en que consistía. 

Llegaba a redactar sus informes técnicos en quechua para practicar la última lengua que había aprendido. La plantilla lo conceptuó como un loco curioso, una especie de profesor chiflado. 



Con motivo de un partido internacional que la selección española debía jugar con la URSS en Sevilla, clasificatorio para la Eurocopa de 1972, el técnico griego decide llevarse al equipo de gira por Grecia.

En aquel partido fue convocado y jugó como titular Enrique Lora. España empató a cero y es recordado aquel choque como el partido de  Rudakov, enorme guardameta soviético que paró todo lo que se podía parar aquel día. 

Rudakov se impone a la delantera de España en el Sánchez Pizjuán. (Foto: Muchodeporte.com)


No solo fue convocado Lora, sino que también lo fue Rodri, como cuenta también Alejandro Delmás. 

La convocatoria de Rodri fue rocambolesca, ya que los guardametas convocados eran Reina, el padre del guardameta hoy del Villareal, y el mítico Iribar, que era titular indiscutible. 

En el entrenamiento del día previo al partido Iribar se da un fuerte golpe en el hombro que el día del partido le impide mover el brazo. 

España se jugaba la clasificación, tenía que jugar Reina, pero no había portero suplente. El meta sevillista Rodri, muy amigo de Reina había ido a visitarlo al Hotel Oromana en Alcalá de Guadaira.

Para jugar en la fase previa había que estar inscrito en una lista que se facilitaba a la UEFA. El tercer portero y único que podía jugar era Roberto Rodriguez Aguirre, "Rodri", portero del Atlético de Madrid. Reina era el portero del Barcelona en aquella época. 

Pero no daba tiempo a que el Rodri del At Madrid llegase a Sevilla con los medios de la época. Y ese mismo mediodía llaman a José Rodriguez Domínguez, Pepe Rodri, portero del Sevilla. 

Rodri estaba comiendo y recibe la llamada de Manolito Pérez, masajista del Sevilla,  para que se incorpore a la concentración porque va a ser portero suplente. 

Pero en el acta del partido figura Roberto Rodriguez Aguirre, el Rodri del At de Madrid. 

El empate clasificaba a la URSS, pero si hubieran perdido casi con seguridad España hubiera sido descalificada por convocatoria indebida y suplantación de un Rodri por otro, pues los rusos fueron alertados de esta circunstancia , ya que antes de comenzar el partido al decir las alineaciones se pidió una clamorosa ovación para el portero del Sevilla. 

Pues bien, aprovechando ese partido , el técnico  convenció al club para que los futbolistas viajasen con sus mujeres como premio a la excelente trayectoria del equipo hasta esa fecha. 

De lo que no pudo convencer ni a directiva ni por supuesto a jugadores fue de que las mujeres llevaran trajes de flamenca y los hombres sombreros cordobeses " como gran embajada de España en el país de la civilización". 

El viaje fue de Sevilla a Madrid, de allí a Roma y de Roma a Atenas para aterrizar en el aeropuerto privado de la compañía Olimpic, que era propiedad de Onassis.  Se hospedó el equipo en el hotel Stadio, que recibía su nombre por estar al lado del estadio olímpico, donde se celebraron las primeras olimpiadas de la  era moderna en 1894. En el momento de la llegada hubo una pequeña rebelión porque Georgiadis pretendía que cada dos matrimonios compartieran habitación, a lo que los futbolistas se negaron en rotundo. 

Era el propio Georgiadis quién diseñaba el programa , las visitas a realizar e incluso el encargado de organizar los partidos a jugar.

En realidad solo llevaba cerrado un partido contra Olimpiakos el 4 de noviembre de 1971. El mítico periodista José Antonio Blázquez en su crónica del ABC del 2 de noviembre como enviado especial a esa gira recogía lo siguiente: 

Georgiadis no ha querido cerrar las conversaciones que ha venido manteniendo con los rectores de la Federación Griega acerca del encuentro amistoso con la selección nacional que Grecia prepara de cara a los Mundiales de 1974, porque quiere que la oferta recibida tenga mayores resonancias económicas cuando el Sevilla haya batido al Olimpiakos en el primer partido ya concertado."

Georgiadis les vendía a sus paisanos que el Sevilla tenía potencial para ser campeón de Liga ese año y que estaba convencido que lo sería. 

Con independencia de los partidos y como relataba Blázquez " el programa estaba lleno de visitas y excursiones. El recorrido por la vieja Acropolis, el contacto con la piedra milenaria, con los vestigios de la cuna de una civilización, con el misterio- antes la historia y la leyenda de los dioses mitológicos- y la probada existencia de legisladores, filósofos, poetas y caudillos de esta Grecia eterna. El lugar recorrido por las ruinas de la Acrópolis -tesoro que produce un millón de dólares anuales (De 1971) a través del movimiento turístico-, y en ella la visión sobrecogedora de los distintos templos, todos lamentablemente destruidos en acciones militares, porque por estos pagos se ha guerreado lo suyo, constituye un verdadero impacto emocional. Las viejas piedras, claman contra las guerras y los expolios. Porque de esto último ha habido también bastante y cientos de museos  poseen reliquias que debieran estar allí arriba en la Acrópolis en la colina alta". 



Crónica de Blázquez en ABC de la visita del Sevilla a la Acropolis





La crónica de Blázquez no era sino un reflejo de las conversaciones de Georgiadis con el periodista y con el Dr. Leal Graciani, mientras realizaban la visita a la Acropolis. 

El Dr. Leal Graciani y su esposa, Mercedes González, en la visita del equipo a la Acrópolis con Georgiadis

El Dr. Leal Graciani con una maquina tomavistas filmando la visita del equipo a la Acrópolis


El primer partido se disputo en el estadio nacional de Kariaiskakis, el mismo en el que se ha jugado en agosto del 2023 la final de la Supercopa de Europa. 

La crónica de Blázquez decía: 

 "Había 60.000 espectadores. El estadio, como posesión de la municipalidad de Atenas es utilizado por dos de los siete equipos de la capital ateniense que juegan en la primera división griega y por los nutridos cuerpos que alientan y prestigian el Comité Olímpico, y en su rectángulo entrenan diariamente, como los jugadores de fútbol, los especialistas en lanzamiento de jabalina, pesos y martillo. 

Olimpiakos es uno de los equipos a los que alientan las mayorías populares. Olimpiakos es aquí la bandera del proletariado ateniense, Panatinaikos la enseña deportiva de las clases elevadas". 

El partido fue muy disputado y finalizó con empate a cero. 

Crónica de Blázquez en ABC en la previa del partido

Crónica del empate a cero frente a Olimpiakos




Mientras se cerraba el siguiente partido el equipo realiza multitud de actividades que podemos recopilar leyendo de nuevo las crónicas del enviado especial. 

" Las jornadas del viernes y el sábado han transcurrido con entera normalidad. El equipo utiliza las instalaciones del "Santo Cosma", esplendida realización del actual ministro de Deportes griego  el Coronel Aslamidis. Por cierto, que este recibió por la mañana, en su despacho oficial, al presidente sevillista, con el que departió cordialmente durante hora y media. Por la noche el grupo expedicionario en pleno acudió a la fiesta que Olimpiakos ofrecía en la "Vieja Atenas" sala folclórica enclavada en el corazón de la "Placa", que es una especie de Montparnasse de la capital griega. Fabuloso el espectáculo y la cena , a la que asistieron directivos del club griego con el multimillonario Goulandris a  la cabeza. Un intercambio de regalos de club a club y para los integrantes del grupo sevillano unos recuerdos personales de Goulandris en forma de reproducción de bronce de los personajes de mayor relevancia de la mitología griega. 

Goulandris era un rico armador griego, mas millonario que Onassis, aunque menos conocido, pero con gran poder en Grecia, donde desde 1967 a 1973 vivían en la denominada Dictadura de los Coroneles, fruto del golpe de estado que un grupo de coroneles dan un mes antes de las elecciones previstas en 1967. 

En otra de las crónicas que el autor del blog ha recuperado de esos días se puede leer. 

"Hoy el equipo a acudido a entrenar en las arenas de la playa de Artis, el Saint-Tropez de Grecia, hechura de millonarios; hay un hotel, el Artis Beach, con tarifa solo para ellos. 

Cercano al espacio utilizado por jugadores y Georgiadis, un breve puerto de yates, propiedad personal de Onassis.

Al atardecer , que aquí se produce a eso de las cuatro y media de la tarde, hemos oído misa en Mitropolis en una iglesia cercana a la  catedral ortodoxa, donde contrajeron matrimonio Constantino y Ana María."

La boda de Constantino de Grecia con Ana María de Dinamarca tuvo lugar el 18 de septiembre de 1964. El golpe de los militares acabó con la monarquía en Grecia y un plebiscito popular en 1974 decide que los griegos no quieren monarquía. 

Curiosa la mención del periodista sobre la asistencia a misa del equipo, que en aquellos tiempos era una costumbre del Sevilla FC siempre que había día de precepto, aún cuando fuera en un país ortodoxo. 

 Continuaba la crónica diciendo lo siguiente: 

"Mañana a primera hora viajaremos en un pequeño ferry hasta la isla de Egina y el lunes, si algún imponderable no obliga a cambiar los planes previstos, una visita a Delfos. Los jugadores harán mañana footing por la colina de Egina. El lunes se buscará un lugar a propósito en Delfos para no romper el programa preparatorio, que hasta ahora se ha venido cubriendo con absoluta normalidad. 

Esta noche Goulandris recibe en su casa-palacio a la representación directiva del Sevilla. La invitación se ha hecho extensiva al Dr. Leal Graciani y a este informador deportivo. A la cena asistirá el ministro de Deportes, Coronel Aslasmidis". 

Basil Goulandris y su esposa , Elise, en su casa palacio donde recibieron al Sevilla FC


Desde mucho antes de la llegada a Grecia , Georgiadis les había hablado a los jugadores, directivos, médico, masajista y utillero de San Nectario

Les contaba que había nacido en 1846 y había muerto en 1920. Había sido obispo de Pentápolis y que había sido reconocido como santo por el Patriarca de Constantinopla en 1961. De hecho a día de hoy sigue siendo la última persona que ha sido proclamada santa en la iglesia ortodoxa. 

Su festividad se celebra el 9 de noviembre y el equipo viajaba en los primeros días de noviembre a Grecia. 

San Nectario fue obispo de  El Cairo (Egipto) y posteriormente de Pentápolis, sede egipcia de Libia Oriental. Posteriormente volvió a Grecia, donde se convirtió en un predicador de gran fama y escribió múltiples libros.

En 1904, a petición de varias monjas, fundó un monasterio en la isla de Egina, que recibió el nombre de Monasterio de la Santísima Trinidad, al que se retiró en 1908 con 62 años y en el que vivió como un monje hasta su muerte en 1920.

Su fama era tal que venían desde todos los puntos de Grecia , Egipto y Libia para visitarlo, confesarse con el y recibir sus consejos. Publicó también muchos libros en su futuro y además se dedicaba a cuidar los jardines y acarrear piedras para la terminación y ampliación  del monasterio. Fue proclamado santo el 20 de abril de 1961 y su tumba en Egina se convirtió en lugar de peregrinación, hasta tal punto que en la religión ortodoxa la peregrinación a su tumba al menos una vez en la vida se ha convertido en tradición que casi roza la obligación. 

Georgiadis era un absoluto devoto de San Nectario y llevó a toda la expedición a la isla de Egina, situada en medio del golfo Sarónico en pleno Mar Egeo. Es una de las Islas Sarónicas situadas entre las regiones del Ática y el Peloponeso, a las que se llega desde el Puerto ateniense de El Pireo, donde se ubica el campo del Olimpiakos. 

Además del monasterio de San Nectario, la isla es celebré por el templo de Afaya. 

Los griegos  antiguos tenían tres templos que conformaban el triángulo sagrado. El Partenon en Atenas, el templo de Poseidon en el cabo de Sunión y el de Afaya en Egina. 

Ceremonia de canonización de San Nectario





La ciudad de Egina fue durante años la gran rival de Atenas, tanto en la Antigüedad como a inicios del siglo XIX. De hecho fue cuna de comerciantes en la Grecia Antigua, tuvo la primera marina de Grecia y fue la primera en acuñar moneda, además de ser la primera capital de Grecia a partir de 1828. 

El tercer gran atractivo de la isla es que es la principal productora de pistachos de Grecia , con más de 20.000 toneladas anuales que dan trabajo a 3500 personas, siendo la mayor exportadora de este producto a nivel mundial. 

Todo este discurso les contaba Georgiadis a sus futbolistas. En el barco la expectación era grande por ver aquel monasterio y aquella isla. 

El Dr. Leal Graciani en el ferry que llevó al equipo a la isla de Egina

Otra imagen en el ferry de la isla de Egina


Los futbolistas esperaban ver algo esplendoroso y una imagen de San Nectario impactante. Cuando llegaron al monasterio  , este era mucho menor que cualquier iglesia de Sevilla y una vez dentro en las iglesias ortodoxas no hay esculturas sino solo iconos, por lo que la decepción fue máxima y tanto el santo como el monasterio fueron objeto de bromas , burlas y comentarios jocosos que molestaron en extremo a Georgiadis. 

Visiblemente molesto, el técnico se dirigió a la expedición diciéndoles que San Nectario les castigaría duramente. 

En el barco de vuelta les dio un discurso sobre principios filosóficos griegos y la relación entre Hubris y Nemésis. 

Les dijo que la filosofía griega consideraba que debía existir un equilibrio divino entre Dios, los santos, el hombre y la naturaleza. Y que el hombre , en su pretensión de ser como un Dios, rompía ese equilibrio de vez en cuando desafiando al propio Dios, los santos y la naturaleza. 

Esa arrogancia los griegos la llamaban Hubris. Y les puso como ejemplo a Ícaro que desafiando al sol quiso llegar hasta el con alas de cera o a Jerjes , rey de Persia que azotó al mar por haberle destruido su flota de barcos.

Los griegos creían que quien castigaba a los arrogantes era la diosa Nemésis. 

Lo cierto es que desde ese momento la gira se torció. El Sevilla  jugó de nuevo con Olimpiakos, en partido que la prensa local calificó como de revancha para provocar una gran recaudación, movilizando a las masas que seguían al equipo de El Pireo. 










El Sevilla renunció a jugar un tercer partido contra el Panachaiki de Patras, por no considerarlo un rival de relevancia. Y no jugó ningún partido más.

Al volver a España el equipo le ganó al Betis por 3-1, pero hasta el final del año 1971 solo es capaz de ganarle al Valencia.

En la segunda vuelta solo le gana al Deportivo de La Coruña y al Celta y desciende a segunda división, donde permanecería varias temporadas de aciago recuerdo. 

Georgiadis fue destituido tras un partido contra Las Palmas en el que el equipo perdió 0-2. Previamente había anunciado que el equipo jugaría con la "Táctica del Embudo". 

Contaba el Dr. Leal Graciani , presente en el vestuario en la charla táctica, que pintó dos curvas que partían de la confluencia de la líneas de medio campo con las bandas; se iban acercando hasta que al llegar al área se convertían en dos rectas paralelas que convergían en la portería. Había que jugar por ahí. Nada de bandas. Todo por el embudo hasta meter el gol.

La maldición de San Nectario o el castigo de Nemésis se cernían sobre el Sevilla.

El Dr. Leal Graciani, que era muy supersticioso no dejaba de acordarse de la maldición de San Nectario y pensaba que había que hacer un desagravio al santo. 

El equipo volvió a Grecia en varias ocasiones. Pero nunca para jugar en Atenas ni con tiempo para desplazarse a Egina y desagraviar al santo. 

En octubre de 1982 hizo escala en Atenas para volar al Salónica y  enfrentarse al Paok. No pudieron ir a Egina, pero si hubo tiempo de visitar de nuevo la Acrópolis, como se puede ver en las fotos del archivo de la familia Leal que reproducimos a continuación.





En las fotos se ve al Dr. Leal Graciani con varios jugadores, directivos y periodistas. Llama la atención en las fotos el uniforme del equipo con chaqueta y corbata y el escudo bordado en la chaqueta. Y sobre todo el gran ambiente reinante entre directiva, jugadores, médico, masajista, utillero y la prensa. 

En noviembre de 1990 se volvería a repetir la eliminatoria contra el Paok de Salonica.

De ambos viajes guarda recuerdos el Maestro Sánchez Araujo como reflejó en El Correo de Andalucía del 2 de diciembre de 2009, en la apasionante sección denominada "Los viajes de Araujo", que reproducimos a continuación:

"En octubre de 1982, con Manolo Cardo como entrenador y Eugenio Montes como presidente, el Sevilla voló hacia Atenas para pernoctar y madrugar en un viaje al día siguiente hasta Salónica, la antigua capital de la Macedonia griega.

Llegamos el lunes 18 por la tarde a la capital ateniense, pero deseosos de conocerla hubo tiempo de dar un paseo por el barrio de la Placa. Hay quien dice que tiene similitud a nuestro barrio de Triana. Por la mañana volamos hasta Tesaloniki (Salónica) y estuvimos en un paseo marítimo donde hay grandes estatuas de Alejandro Magno y su padre Filipo, nacidos en Salónica, y a los que se rinde culto en muchísimos lugares.

Una vez allí, quedamos alojados en el Hotel Macedonia. Había un ambiente, como iríamos comprobando más tarde, de una enorme pasión. Viajaba con nosotros un intermediario yugoslavo llamado Markovic, quien recomendó a Montes Cabeza que el equipo almorzara fuera del hotel. Según Markovic, algunos equipos habían tenido problemas con los alimentos y el Sevilla atendió a las recomendaciones del intermediario yugoslavo y encontró para comer un restaurante español llamado Andrés. Recuerdo que visitamos un barrio de judíos sefarditas que hablaban castellano antiguo y editaban una revista mensual que nos llamó poderosamente la atención. Por la tarde comenzaron las hostilidades de los aficionados griegos al llegar el autobús al campo y después siguieron los abucheos y los insultos en el entrenamiento del equipo en el Estadio Toumba.

El partido se jugó en ese ambiente infernal de cada uno de los partidos que he tenido la ocasión de retransmitir en Grecia. Después, los equipos en el campo tienen que solucionar los partidos. Con ese ambiente, el Sevilla, de sus muchos partidos en tierras helenas, sólo perdió el de esa noche ante el PAOK por 2-0. Lo que demuestra una vez más que son los jugadores los que en el césped han de solucionar los encuentros. Caras de pocos amigos en la vuelta muy tempranera hacia Atenas de Montes Cabeza, Rodríguez Sañudo, Pepe Álvarez y Paco Ramos, que componían el cuerpo directivo en aquella expedición a Salónica. Después, la vuelta jugada en los primeros días de noviembre iba a resultar exitosa, dado que el Sevilla, en una noche mágica, dio la vuelta a la eliminatoria ganando por 4-0 con un partidazo excepcional de Pintinho.

Apoteósico fue el partido de vuelta en el Sánchez Pizjuán con una remontada épica por 4-0. 

Aquel  partido fue uno de los primeros éxitos europeos del Sevilla y como tal fue celebrado. 

Se celebró el 3 de noviembre de 1982. El autor del blog no asistió a aquel partido porque ese mismo día se celebraba en el Santiago Bernabéu el encuentro de la juventud con el Papa Juan Pablo II que por primera vez visitaba España. 

Impresionante aspecto del Bernabéu en el encuentro de Juan Pablo II con los jóvenes en 1982

Años más tarde , en 2001, el Papa visitaría Grecia en una de las visitas más complicadas de su Pontificado por las diferencias que en aquella época existían entre la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa. Juan Pablo II limó esas asperezas, instando a la unidad espiritual de Europa e incluso pidiendo perdón por los daños causados a los ortodoxos. Probablemente no conociera el daño que al ortodoxo Georgiadis le hizo la afrenta de unos futbolistas católicos españoles habían hecho al último santo ortodoxo. 




Volvió el Sevilla a Grecia en 1990 y así lo cuenta el Maestro Araujo:

"Otra vez el PAOK. Si había sido infernal el ambiente aquel otoño de 1982 cuando el Sevilla jugó por primera vez en UEFA ante el PAOK, la repetición en 1990 iba a elevarse a su máxima potencia. En el primer partido, en Sevilla, hubo empate a cero. Viajar a Salónica sin ninguna ventaja y conociendo cómo se las gastan en el estadio de Toumba, la eliminatoria era ciertamente muy difícil. Estaba como presidente en funciones José María Cruz y José Ramón Cisneros Marcos figuraría como delegado, estando presente los entonces ex directivos Luis Cuervas, José María del Nido y los hermanos José y Vicente Álvarez Navarro. Nos volvimos a alojar en el Hotel Macedonia. Ya no estaba Markovic y desaparecieron los temores en las comidas, por cierto infundados, y nos acompañó de intérprete Jorge Skipis, que había estudiado Medicina en Sevilla, era socio del club y, curiosamente, natural de Salónica. Los problemas iban a ser para los medios de comunicación radiofónicos, a los que el PAOK solicitaba un millón de pesetas por adelantado. Las emisoras se negaron y la intermediación de José María Cruz ante los dirigentes locales y los de la UEFA no dieron fruto alguno. El secretario general, Aigner, le hizo ver que no podía obligar al club heleno a autorizar las retransmisiones. Años después pude comprobar cómo la propia UEFA cobraba por retransmitir los partidos de las finales que ellos mismos organizaban. Por todo ello, carecían de fuerza moral para obligar a los clubes a algo que ellos no hacían. Al término de la cena oficial, José María Cruz, que había peleado al máximo para que pudiéramos hacer el trabajo, llegó al hotel para decirnos que los dirigentes no habían accedido a sus peticiones.

Cuestión de ingenio. Ante situaciones difíciles siempre se agudiza el ingenio. Alfredo Martínez (Onda Cero), Luis Falla (Radio Nacional) y servidor, que junto a Antonio Somoza retransmitía para Radio Sevilla, encontramos los puntos necesarios para montar los equipos. La Asociación García Lorca nos ofreció un teléfono para que uno de nosotros hiciera el partido. Una peluquera, que estaba casada con un marinero griego, puso a nuestra disposición el suyo de la peluquería, y el tercero se quedaba en el hotel. Tras sortear los puestos, Alfredo fue a la peluquería, Luis a García Lorca y nosotros nos dispusimos a montar el equipo en el hotel. Comienzan nuestros problemas. En el salón de televisión no nos lo permiten, porque molestábamos a los clientes que querían ver el partido. En la habitación, en los años 90, no se disponía de televisión. Con Somoza y Manolo Arenas nos encaminamos a una casa de alquiler de televisiones y logramos un aparato que nuestro técnico montó en la habitación 222 del Hotel Macedonia, en el que íbamos a retransmitir el partido. Después, sucedió el hecho más inesperado que he tenido en mi larga vida como profesional y del que doy detalles en la pieza de apoyo de este texto. El Sevilla logró empatar el partido a cero, igual que en el Sánchez-Pizjuán, y tras la prórroga ganar en el lanzamiento desde el punto de penalti. Las 45.000 gargantas que llenaron hasta los topes el estadio Toumba enmudecieron, según me contaron los compañeros de prensa que pudieron ver el partido in situ. Nosotros, tras devolver el televisor de nuestros apuros y salir pitando en taxi, llegamos al aeropuerto para regresar de un viaje con todo tipo de inconvenientes al que salvó el penalti in extremis lanzado por Diego.

Siempre recordaremos, en lo malo, al llamado Gil y Gil del fútbol griego, como llamaban al presidente del PAOK; en lo bueno, el esfuerzo del presidente en funciones del Sevilla, José María Cruz, y a la presidenta de la Asociación Cultural García Lorca, Cristina Landa, que se desvivió en todo tipo de gestiones para que pudiéramos salvar el escollo más importante que me he encontrado en mi carrera como locutor deportivo. Habrán visto cómo en fútbol los llamados ambientes infernales sirven de muy poco -el Sevilla lo salvó en dos ocasiones ante el PAOK- y cómo con ingenio y personas de buena voluntad se pueden superar barreras que parecían infranqueables, como las que nos encontramos aquel noviembre de 1990 en Salónica, la ciudad que vio nacer a Alejandro Magno.

Años más tarde, en su andaduras europeas volvería el Sevilla a jugar en Grecia frente a Olimpiakos, Panatinaikos, Atromitos y AEK. 

Y en agosto de 2023 ha jugado allí la final de la Supercopa de Europa frente al Manchester City.



El 31 de octubre de 1995 juega el Sevilla contra el Olimpiakos partido de vuelta de eliminatoria europea. 

El Dr. Leal Graciani no puede viajar a ese partido y es su hijo Antonio quien lo hace. Leal Graciani hace una encarecida encomienda a su hijo, que recien comenzaba su andadura como médico en el club. 

"Tienes que ir a la isla de Egina y hacer un acto de desagravio a San Nectario, que cuando fuimos en 1971 con Georgiadis nos reímos del santo y desde entonces no levantamos cabeza".

Ese partido se jugaba tras el nefasto verano del 95 en el que el Sevilla fue descendido a Segunda B por motivos administrativos. El Dr. Leal Graciani escribió el artículo que se recoge en la primera entrada de este blog y que pueden leer aquí. 

Viva el Sevilla Vivo

Antonio Leal hijo viajó a Grecia con la encomienda de su padre grabada a fuego. Al llegar al hotel de Atenas se dirige al Presidente del club, D. Francisco Escobar Gallego, que había accedido al cargo días antes, en concreto el 10 de octubre de ese mismo año. 

Le explica la historia del 71 y la encomienda de su padre con un doble motivo. Por una parte para pedirle permiso para abandonar la concentración y por otra para intentar que hubiera una representación de la directiva en dicho desagravio. Como me comentaba el propio Dr. Leal-Graciani  hijo este verano al recordar la anécdota en tono jocoso, también lo hacía a ver si el club se descolgaba con algo para pagar el ferry y los taxis que hacían falta para llegar hasta el monasterio de San Nectario, porque el acaba de empezar su periplo profesional y "estaba canino". 

Pero el club tampoco tenía ni para balones, en expresión que más de una vez se recuerda en el sevillismo.  

La conversación del doctor y el Presidente es presenciada por varios periodistas, entre ellos Bartolomé Cabello y Paco Adorna

Ambos le dicen al joven Dr. Leal que la historia es bonita y que ellos le acompañan a la isla de Egina. Irán además de un cámara de Antena 3 y todos juntos sacan un billete de  ferry para llegar a la isla. 

Cuando llegan al Monasterio de la Santísima Trinidad no hay prácticamente nadie. A unas monjitas que estaban por allí le preguntan donde pueden comprar un ramo de flores o algo similar. Lo más cercano que hay es un cementerio y la persona que había allí lo que les ofrece es una corona fúnebre. 

Como puede el Dr. Leal le explica que por favor convierta las flores que tiene esa corona en un ramo medio decente porque con la tremenda superstición que tenía su padre lo que faltaba era ponerle a San Nectario una corona funeraria. 

Una vez elaborado el singular ramo han de pedir que le abran la iglesia para poder honrar la tumba de San Nectario y pedirle perdón por la ofensa del 71. La familia Leal en 1995 se anticipa al perdón que el propio Juan Pablo II pidió a la iglesia ortodoxa en 2001. 

Los expedicionarios de Egina, vuelven a Atenas y acaban convencidos de que San Nectario va a ayudar al Sevilla no solo esa noche sino también en adelante. 

En el partido de ida el Sevilla había ganado por 1-0 al Olimpiakos con gol de Juanito. 

El partido de vuelta llegó al termino de los 90 minutos con el mismo resultado, por lo que había que ir a la prorroga.

En el minuto tres de la prorroga el Olimpiakos marca de penalty el 2-0 por lo que la eliminatoria peligraba y la visita a San Nectario podía caer en papel mojado. 

Sin embargo en el minuto 110 de la prorroga, una lejana falta , situada entre el circulo central y la media luna del área, es lanzada de forma magistral de Davor Suker y con un efecto inverosímil se cuela por la escuadra del meta del Olimpiakos. El Diario ABC titula al día siguiente: La zurda de Davor Suker apaga la caldera del Karaiskaki. 

La celebración es épica. Imposible olvidar la alocada carrera de Rafa Paz hacía el banquillo tras Davor Suker moviendo los brazos de manera casi infantil y alborotada ambos en busca del entrenador Juan Carlos Álvarez y del Dr. Leal



El corresponsal del diario ABC,   conocedor ya de la historia de San Nectario terminaba la crónica diciendo:

 " Aguantó el equipo el chaparrón de los últimos minutos y hasta San Nectario "echó una mano" a falta de dos minutos cuando el balón de Marinakis se estrelló en la cruceta. El Sevilla sigue adelante."

Este Marinakis fichó al año siguiente por el Sevilla donde pasó sin pena ni gloria a pesar de su gran trayectoria en el Olimpiakos y en la selección griega. 

Los otros dos futbolistas griegos que jugaron en el Sevilla fueron Nikos Maklas y Vassili Tsartas. 

Maklas es el único jugador heleno que ha ganado la Bota de Oro jugando en el Vittesse holandés donde anotó 34 goles. Sin embargo en el Sevilla solo anotó dos goles, ambos contra el Villareal. 

El que si triunfó en el Sevilla fue Vassili Tsartas, que llegó al equipo gracias a un camarero griego según el mismo contaba en una entrevista en El País. 

" Según me contaron los técnicos, vinieron a Grecia por Karapialis, que jugaba en el Olimpiakos. Y en un restaurante les oyó un camarero, que les dijo que se fijaran en un chico del AEK. Fueron a verme y me ficharon. Lo único que sabía yo de Sevilla era donde estaba en el mapa y que Maradona había jugado allí. "

Dejó una tremenda huella en el sevillismo aunque gran parte de su periplo en el equipo fue en segunda división. Ganó la Eurocopa con Grecia. Fue a visitar al equipo en la final de la Supercopa y mantiene un excelente recuerdo del club y de la ciudad. 

Vassili Tsartas en Atenas antes de la final de la Supercopa


El equipo fue recibido aquella noche en el aeropuerto de manera multitudinaria, hasta tal punto que la afición arrebató a los jugadores las corbatas y el Presidente perdió en el tumulto un pisa corbatas que reproducía el "Mostachón de Oro", de Utrera. 

El Sevilla, tras volver de Grecia en el 95,  se enfrentaba en la jornada siguiente al Valladolid en el Nuevo Zorrilla. Ya en ese partido algunos directivos llevaban estampas de San Nectario. El Sevilla empató a tres en un gran partido. 

De todas estas circunstancias se hizo eco la prensa local en pequeños sueltos que se reproducen a continuación. 










El domingo 12 de noviembre jugaba el Sevilla contra el Mérida, primer equipo extremeño que jugaba en Primera División. Hasta ese día el Sevilla solo había ganado un partido en Liga. 

Se le venció al Mérida por 3-0 en otra grandísima actuación de Davor Suker. Ese día en las gradas de Gol Norte los Biris llevaron fotos de San Nectario y se coreó el nombre del santo. En alguna previa se pudo ver esta imagen, que sin duda hubiera molestado de nuevo a Georgiadis. 



En Gol Norte se repartieron estampas que tampoco nada hubieran gustado a Georgiadis




Si con Georgiadis hasta noviembre el equipo iba lanzado y a la vuelta de Grecia cayó en picado, tras la visita de desagravio a San Nectario las tornas se invirtieron y el equipo comenzó a ganar y tener buenos resultados. 

En la final de la Supercopa de agosto de 2023 , a pesar de haber sido sugerido por varias vías, nadie de la directiva del Sevilla se acordó de San Nectario, como tampoco lo hicieron en 1995. 

Más allá de la anécdota de San Nectario, mucho más grave es la ausencia de la ofrenda floral que todos los años en estas fechas se hacía por parte del club a la tumba de D. Ramón Sánchez-Pizjuán. Este año no hubo representación del club, pero afortunadamente un grupo de sevillistas cuidadoso de estos detalles si depositó unas flores rojas y blancas el pasado 28 de octubre, aniversario de su muerte. Son detalles que hay que cuidar y por los que el Sevilla siempre se había distinguido. 

Ofrenda floral en la tumba de D. Ramón Sánchez Pizjuán el 28 de octubre de 2023 (Foto: Patrimonio sevillista en Twitter)

Idem anterior. 

En la visita a Grecia con motivo de la final de la Supercopa, si hubo de nuevo representación de la familia Leal. 

El autor del blog, junto a sus hijos se desplazó a la isla de Egina, al día siguiente de la final de la Supercopa. 

Tras el año 1995 , dada la gran afluencia de peregrinos para ver a San Nectario, se amplio el Monasterio haciendo una obra majestuosa que no hubiera hecho en absoluto reír a la expedición de 1971. 

Al santo se le dejo una pequeña ofrenda ante su tumba donde permanece incorrupto.  No sabemos si fue San Nectario o la diosa Némesis la que mandó el penalti de Gudelj al travesaño por no haberse acordado la directiva de visitar al santo o simplemente fue la diosa fortuna la que no quiso que esta vez la Supercopa de Europa celebrada en Atenas viajase a Sevilla. 

El autor del blog depositando una vela ante San Nectario

Junto a la tumba de San Nectario

Ante un icono de San Nectario

Delante del nuevo monasterio de San Nectario en la isla de Egina

En la vuelta de aquel viaje con derrota  y tras estudiar las estancias del Sevilla en Grecia resonaban los ecos de los versos de Kavafis


Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado.

Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia, 

entenderás ya que significan las Itacas. 


Como decía Kavafis las Itacas pueden ser cualquier cosa. El proceso para lograr una meta o recuperar algo perdido o el de transitar por la vida para finalmente volver el origen. O simplemente el disfrutar de las etapas de la vida y de todo lo vivido en esa trayectoria. 

Cuando a Georgiadis le preguntaban cual era el país del que mejores recuerdos guardaba siempre contestaba lo mismo. 

" Pues de aquel al que no he llegado aún". 

Esperemos que el viaje a Itaca del sevillismo esté lleno de los recuerdos de lo que aún no ha llegado y que estos sean aún mejores que los vividos hasta la fecha, aunque para ello los dirigentes actuales y los que quieren serlo tengan que trabajar mucho su control del Hubris para no ser castigados por Némesis

Con el máximo respeto a ambas religiones y sin ánimo de frivolizar lanzaremos dos mensajes al sevillismo de base con frases de dos santos. 

"No dejes que nada te arrebate la esperanza". (San Nectario de Egina).

Y casi mejor acabar con la frase con la que San Juan Pablo II abrió su Pontificado y luego repitió a los jóvenes españoles en el Santiago Bernabéu. 

¡ No tengáis miedo ! ( San Juan Pablo II)

Escudo, bandera y afición por encima de todo y de todos. 

¡ Viva el Sevilla vivo !

La afición en la final de la Supercopa en Atenas. Entre ellos el autor del blog y sus hijos



 

 



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